La marca
Virginie Verrier existe para desarrollar un tipo de
moda muy personal, que permite que cada mujer se exprese a través de las prendas que utiliza y, sobretodo, de cómo lo hace. La
diseñadora desarrolla su
creatividad a partir de la realización de piezas útiles y modulares, que sean funcionales, prácticas y polivalentes. La mayoría de los diseños tienen múltiples formas de uso, y son fácilmente personalizables de acuerdo a su función. Se trata de prendas ideales para una mujer moderna, a la que le guste experimentar y jugar, y que quiera sentirse a gusto a la vez que especial. Algunas de sus piezas más
transgresoras pertenecen a su
colección Push-Up, creada en 2011, sensual, rompedora y muy femenina. Pensada para personas con ganas de prendas
atrevidas y fuera de lo común, perfectas para gente del mundo del arte o del espectáculo que quieran marcar la diferencia. Y una de ellas es
Valérie Brusauro.

Fan incondicional de los diseños de Virginie Verrier, aprovecha cada exposición que inaugura y cada evento al que acude para lucir alguna de sus prendas más
exclusivas. En la foto, tomada durante la feria del lujo
Excellence Life en
Barcelona, luce el blusón semitransparente modelo ACA.
Conocida como
Diva, esta artista plástica de origen francés, quedó prendada por los cristales de
Swarovski hace ya una década. Para ella fue un auténtico descubrimiento que marcó un antes y un después en su trayectoria profesional. Fascinada por este material, decidió crear un nuevo concepto artístico, encajando arte y lujo en la
decoración de interiores. Se trata de mezclar el
arte con la
funcionalidad. Adapta sus creaciones a distintos soportes, como puertas, paredes, mesas o interruptores, convirtiendo estos objetos cotidianos en exclusivas piezas de arte. Cada una de sus obras es resultado del diálogo interno que se establece entre el artista y la propia pieza, en un proceso en el que la luz adopta un papel primordial. La luz es la razón de ser de las creaciones de Diva. Gracias a las particulares propiedades de los cristales, y al reflejo que proyectan a través de sus múltiples caras, la artista es capaz de introducir la luz en sus obras, dotándolas de volumen y color.

“
La luz se proyecta sobre la pintura y nos hace sentir la magia de la existencia” El resultado, obras bellas, elegantes y repletas de vida.
Una vez más, la
moda y el
arte se dan la mano para deleitarnos con creaciones repletas de personalidad y cargadas de fuerza. Dos artistas,
Virginie Verrier y
Diva, que dan rienda suelta a toda su creatividad y se abren paso con sus obras más personales, cada una en sus respectivas disciplinas creativas y artísticas.